El ejercicio físico es mucho más que una herramienta para mejorar la apariencia o mantener un peso saludable. Hoy se entiende como un pilar esencial de la salud integral, que abarca el bienestar físico, mental y emocional. Moverse con regularidad no solo fortalece los músculos y el corazón, sino que también influye en la calidad del sueño, el estado de ánimo, la productividad y la prevención de enfermedades crónicas.